sábado, 21 de enero de 2012

Baada a la lluvia

Balada a la lluvia


A siete días de haber cumplido
mis treinta otoños, de haber padecido
luego innumerables anemias de amor,
solo, mi cuerpo gastado, sin atracción,
al verte yo caer, agua del cielo,
me vinieron unas ganas tremendas
y locas de dedicarte unos versos
¡Llévate en tus aguas esta tristeza mía!

He aquí una de las formas poéticas
más bellas para darle forma a los versos:
La balada, la que con lirismo
insuperable cultivó el primer poeta maldito
medieval francés, don Francisco.
Para unos,  sos una bendición en verano,
para los pobres siempre una maldición.
¡Llévate en tus aguas esta tristeza mía!

No sé si elogiarte o condenarte.
Si pienso que tu agua ayuda a que
los cuerpos enterrados bajo tierra, junto
con los gusanos, se pudran más rápido,
quisiera que te acumularas para siempre
en la laguna Estigia con Leviatán.
Pero al comprobar que tu corriente
se lleva las miserias e imperfecciones….
¡Llévate en tus aguas esta tristeza mía!

Sólo es que quiero que purifiques la sangre
gastada y triste que no circula, herida,
acumulada hace meses en mi corazón.
¡Llévate en tus aguas esta tristeza mía!

Elizardo Miguel
10-IX-2010
22: 10 hs

Balada social

Balada social



No habrá ningún cambio aparente siquiera
en la sociedad sin un acontecimiento
que ponga patas para arriba el establecido
orden que no es tal cosa sino caos y asfixia.
Forzosamente tiene que ser agresivo y violento.
El pueblo contra los que no lo son de la sociedad:
políticos, jueces, y gobernantes en general.
¡Es necesario corra sangre de políticos y jueces para que haya paz!

La tecnología y la ciencia progresan
y el hombre pisoteando los altos valores,
la educación, el humanitarismo y la ética
va camino a su antigua caverna. No
sólo los que tienen el poder son estiércol,
hay también el hombre común que aplaude
la basura con cetro. Pero antes que nada:
¡Es necesario corra sangre de políticos y jueces para que haya paz!

Si no hay salida que se desate la guerra
civil. Mas hay que aliarse y arremeter contra el poder
que busca enfrentarnos. Cada día se hace
más difícil vivir. Robos, asesinatos luego
del asalto. Robo y asesinatos a los ancianos.
Manifestaciones de todo tipo que cortan rutas y calles.
Secuestros. Huelga educativa que rompe un vital engranaje.
¡Es necesario corra sangre de políticos y jueces para que haya paz!

Desempleo, empobrecimiento, hambre, mortandad
infantil en las clases bajas. Sin educación
no hay inclusión y con esto lo peor reinará
porque la ignorancia votó el mal, el gobierno.
¡Es necesario corra sangre de políticos y jueces para que haya paz!


Elizardo Miguel
27-III-09

jueves, 23 de junio de 2011

Balada del tiempo

Tiempos de ahora malditos,

futuristas, que copiaran

perfecto el ritmo que marcó

hace casi un siglo un lunático

de plata apurado que propició en el arte

la cultura sin estética de la rapidez.

Pues todo corre y ha de correr.

¿Habrá un retorno en esta sensación del tiempo?

En cada esquina y a cada rato

escucho decir a pobre y a rico

a joven y a anciano

a Adonis y a Venus, preocupados

en su imagen, y a feos pensadores

“que el tiempo pasa rápido”

¿Por qué de pronto es como la igualadora muerte?

¿Habrá un retorno en esta sensación del tiempo?

En el tren, en el banco, en el trabajo,

en los colegios la gente frunce el ceño

y exclama que otra vez ya es navidad.

Es un pesado amargor que no se puede evitar.

Algunos lo sufren menos que otros, o no

lo sufren pero lo piensan y lo dicen con repetición.

Y lo fatal es repetirlo a cada momento.

¿Habrá un retorno en esta sensación del tiempo?

Es fatal porque la palabra se hace acción

y cambia la percepción física de los sentidos

al punto de despertar lo que antes dormía placentero

¿Habrá un retorno en esta sensación del tiempo?

Balada de los versos locos

¿Qué mortal con un grado de coherencia

puede entender los caprichosos, absurdos

vaivenes del siempre doloroso amor?

En la muerte, el desprecio más visceral,

el odio más inmenso es para el cajón.

La gente lo tiene como el perverso

de la película. Es más negro que la muerte

Estoy loco, no busques un hilo conductor.

El pesimismo me ordena que escriba

una balada en su nombre cuya

pronunciación es mal vocablo, injuria,

o debería estar prohibida para

muchas personas que sólo en apariencia

viven felices, llenos vida, sonrientes

o que fingen felicidad tragando amargor.

Estoy loco, no busques un hilo conductor.

La pereza mental, el facilismo de tomar

El camino más corto y sencillo para

Ahorrar tiempo (como si no fuera

El mismo que rigiera a los griegos)

Se manifiestan a través del lenguaje

Ahora más pobre y básico que nunca.

Todo deber ir raudo, incluso la educación.

Estoy loco, no busques un hilo conductor.

La sociedad está en decadencia, imposible

Sería frenar el proceso.¿Educar formalmente?

Tal vez a un cartonero se lo escuche mejor.

Estoy loco, no busques un hilo conductor.

Balada a los harapos

No quiero los filosóficos harapos

de un Diógenes o de un cínico

griego. Han sido grandes cerebros.

Su grano de oro de arena logró

que muchos hombres vieran

en la pompa y en el lujo

el desdén por la moral y la ética.

¡Quiero morir de traje y almidonado!

Tampoco quiero abrigar mis huesos

con los trapos de bronce oxidado

de un hombre vulgar, al arte ajeno.

Que los museos se engalanen

en mostrar retazos de atuendo

de esos hacedores del pensamiento.

Que los hombres de ahora luzcan…

¡Quiero morir de traje y almidonado!

Luzcan en calles, reuniones y fiestas

sus jirones de tela ordinaria.

Al vestir con exquisitez no desprecio

a pobre ni a rico, a joven ni anciano.

Ni me alejo del arte, saber y refinamiento.

¡Cómo si la imagen vulgar fuera

sinónimo de ser superior! No los quiero

¡Quiero morir de traje y almidonado!

No es vanidad. Es por arrancarle

una cuota de fatalidad a la muerte

fea, obscura, tétrica. Por eso

¡Quiero morir de traje y almidonado!