lunes, 21 de septiembre de 2009

Muñeca de Plástico



(borrador)
Haciéndote la importante siempre vas
con tu cartera Channel y tu perfume Dolce & Gabbana
Bien sabemos los dos que esas cosas
no son las únicas imitaciones de tu vida.

Día a día caés en la trágica comedia
de querer ser alguien que no sos.
Arreglándote horas en el baño de tu humilde casa
intentando burdamente venderte a algún acomodado hombre.

Ya que tan poco vale tu cuerpo
¿Cuánto Dior cuesta tu alma?
¿Acaso es más fácil jugar a ser una muñeca de plástico
que demostrar que estás viva realmente?

El tiempo lo destruye todo
hasta el plástico que envuelve tu rostro
Tu mascara se resquebraja cada vez mas rápido
sin darte tiempo a retocarla
Y pronto no seras mas que un mal recuerdo para todos nosotros.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Celephais

- Les traigo o les recuerdo el inicio de un cuento maravilloso de Lovecraft, verán que es una intro discursiva, casi posmoderna. El resto del relato, lo disfrutarán mucho ustedes los poetas ( a todo esto, estuve leyendo sus cosas... Angel, Paula, Rubio, Juana : cómo escriben, hijos de puta; los amo). Y lo del mito será una buena excusa para una laaarga perorata de Bistiarj. Esto es de 1920, les dejo el enlace para leerlo completo. -


" En el sueño Kuranes vio la ciudad de valle y la costa que había más allá, y el pico que dominaba el mar, y la galeras pintadas de alegres colores que zarpan desde el puerto hacia las distantes regiones donde el mar se junta con los cielos. También en un sueño consiguió el nombre de Kuranes, ya que durante la vigilia era llamado de una forma distinta. Quizás le fue natural soñar con un nombre nuevo, ya que era el último de su estirpe y se hallaba solo entre las muchedumbres indiferentes de Londres, por lo que no había demasiados que pudieran hablar con él y recordarle quién había sido. Había perdido sus tierras y dineros, y no se preocupaba por los hábitos de la gente a su alrededor, ya que prefería soñar y plasmar tales sueños. Cuanto escribiera había despertado la hilaridad de aquellos a quienes lo había mostrado, y por último, dejó de escribir. Cuanto más se retiraba del mundo inmediato, más maravillosos se hacían sus sueños, y hubiera sido casi inútil intentar traspasarlos al papel. Kuranes no era un hombre moderno, y no tenía las miras de otros que también escriben. Mientras ellos pugnaban por despojar a la vida de las ornadas vestimentas del mito, Kuranes tan sólo aspiraba a la belleza. Cuando la verdad y la experiencia no se la mostraron, se volvió hacia la fantasía y la ilusión, hallándola en sus mismos umbrales, entre los nebulosos recuerdos de su niñez y entre los sueños.

No hay mucha gente que sepa cuántas maravillas se les abren en las historias y visiones de juventud, ya que cuando somos niños oímos y soñamos, albergamos ideas a medio cuajar, y cuando al hacernos hombres intentamos recordar, nos vemos estorbados y convertidos en seres prosaicos por el veneno de la vida. Pero algunos de nosotros nos despertamos en mitad de la noche entre extraños fantasmas de colinas y jardines encantados, de fuentes cantarinas al sol, de acantilados dorados a la vera de mares rumorosos, de llanuras abiertas en torno a somnolientas ciudades de bronce y piedra, de la severa compañía de héroes cabalgando blancos caballos junto a espesas selvas; y entonces sabremos que hemos vuelto los ojos a las puertas de marfil del mundo de prodigios que fuera nuestro antes de convertirnos en sabios e infelices."

Abrazos

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Quien es?


como dice el refran: "el cliente siempre tiene la razon"
adivina adivinador... quien es?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Estamos todos en la misma...



Como lo dijo Juana. O mejor: cómo lo dijo Juana...


Todos en la misma.


Resonando, mirando hacia adentro, encontrando voces afines, pisando caminos ya recorridos (por nosotros o por otros), experimentando la belleza, y con insolencia, tratando de producirla.


Y en ésto último me quiero quedar un poco. Un tipo que dibuja deja una marca en el mundo. Cuesta mucho producir algo (por experiencia, puedo asegurar que para hacer algo mediocre hace falta un gran trabajo... La famosa inspiración es el momento en que los planetas internos se acomodan y uno puede hacer algo decente sin cortarse a sí mismo las piernas; pero para llegar a eso hay que tener muchas horas de vuelo. En fin, sigamos). Entonces empiezo a creer en que estuve equivocado cuando me negaba a racionalizar el porqué de mis elecciones: Arlt, Bukowski, Bioy, Cortázar, Conrad, Stevenson... Ahora me pregunto si uno elige al libro , o si es al revés. Si esa sintonía interna con un autor desconocido, en otro mundo (porque otro tiempo es otro mundo y se los discuto a muerte y quiero vale cuatro) es la señal del inicio del propio camino. Y que la mediocridad, o para ser más justo, el esbozo de lo que viene, es la búsqueda y el encuentro de la propia voz, de la propia mirada, de la propia conciencia de levantar la mano y tirar los primeros trazos. Empiezo a creer en que estuve equivocado en darle el volante al corazón, sin discutirlo. Porque para hacer lo que hacemos (y como dice Paula, en el terreno de los gustos y las pasiones) necesitamos al cerebro; atento, sensible, creativo y audaz. Entender el momento y hacer. No quiero trabajar para nada, por eso es imprescindible pensar. Pensar lo que se siente, eso. Eso es lo que tenía que aprender hoy.


Finalmente me doy cuenta porqué quería pasarles un poquito del Manual de pintura y caligrafía, de Saramago. Justamente, el diario de un pintor que andaba en la misma.


Entre muerte y vida, entre grafía de muerte y grafía de vida, voy escribiendo estas cosas, equilibrado en el estrechísimo puente, con los brazos abiertos agarrando el aire, deseándolo más denso, para que no fuese o sea demasiado rápida la caída. No fuese, no sea. En pintura, serían dos tonos próximos de un mismo color, el color "ser", para mayor exactitud. Un verbo es un color, un sustantivo un trazo. En el desierto, sólo la nada es todo. Aquí, separamos, distinguimos, ordenamos en cajones, en depósitos, en almacenes. Lo biografiamos todo. A veces acertamos, pero el acierto es mucho mayor cuando inventamos. La invención no puede ser confrontada con la realidad, tiene más probabilidades de ser exacta. La realidad es lo intraducible, porque es plástica, dinámica. Y dialéctica también. Sé de esto un poco, porque lo aprendí hace tiempo, porque he pintado, porque estoy escribiendo. Ahora mismo el mundo se transforma afuera. No se puede fijar ninguna imagen: el instante no existe, la onda que venía avanzando se quebró ya, la hoja dejó de ser ala y no tardará en estallar, reseca, bajo los pies. Y está el vientre hinchado que rápidamente desciende, la piel tensa que reabsorbe, mientras un niño jadea y grita. No es tiempo de desierto. No es ya tiempo. No es aún tiempo.


Abrazos